En nuestro anterior artículo te comentábamos el precio de reparar unas llantas de aluminio, y cuánto podría salir cuando tienes un golpe o reparación en la llanta de tu coche. En esta ocasión, te explicamos el proceso y cómo hacemos para asegurarnos tu completa satisfacción.

Un proceso muy completo y meticuloso para garantizarte un trabajo bien hecho y con garantías.

El proceso de reparar una llanta de aluminio

Desmontado y limpieza

Tras separar la llanta del neumático utilizando una máquina desmontadora de ruedas, se introduce en una máquina de limpieza por ultrasonidos. Esto nos sirve para retirar los restos de suciedad, polvo de pastillas de freno, grasa que tengan adheridos.

En esta máquina entran de 6 a 9 llantas por lavado, según su tamaño. El lavado tarda de 8 a 10 minutos.

Una vez limpias, las llantas de tu coche se inspeccionan para evaluar su estado y rechazar aquellas que han sufrido daños demasiado severos.

Los neumáticos se almacenan y clasifican para, una vez reparada la llanta, volver a montarlos con su llanta original.

Rellenado de Aluminio

Una vez limpia, se valora si, debido al daño recibido, se ha de aportar aluminio a la llanta para restaurar su forma original.

Si es así, se recurre a soldar aluminio a la misma, utilizando la aleación de la llanta original.

El tiempo de reparación varía en función de los daños de la misma.

Las llantas «de aleación» se llaman así porque están realizadas en una aleación o mezcla de aluminio con, principalmente, silicio; además de incorporar pequeñas cantidad de manganeso, cobre, zinc, magnesio.

En función del fabricante de la llanta y del tipo de la misma, la aleación varía.

Torneado

Las llantas ya ´rellenas´ o aquellas que no necesitaban material pasan, en primer lugar, a una máquina de conformado.

En ella, mediante una pequeña prensa hidráulica, un operario va devolviendo la forma esférica a la llanta.

Cuando el proceso ha terminado, se comprueba que la circunferencia de la llanta sea perfecta mediante el uso de un comparador, una barra indicadora anclada a la máquina.

Por último, la llanta pasa a un torno donde, si existe un exceso de material acumulado en algún punto -por ej., por causa de un bordillazo-, se rebaja hasta que su forma sea la deseada.

Chorreo

En este punto, y con una pistola que lanza a presión microesferas de vidrio se va retirando la pintura de cada llanta, así como cualquier resto de suciedad que pueda quedar.

Una vez eliminado el barniz y la pintura, se aplica sobre la llanta un chorro de aire a presión para limpiar los posibles restos de material.

No se pueden usar partículas de arena -como aquellas a las que recurren los talleres de pintura para limpiar la chapa de acero- porque son demasiado duras y dejarían pequeñas marcas en el aluminio.

Pulido

Antes del pintado, varios operarios revisan de nuevo cada llanta y pulen con una pequeña pulidora cualquier imperfección, arista, roce para que la superficie de la misma quede perfecta.

Pintura y Horneado

Las llantas se introducen en un horno industrial. Allí se les aplica una capa de resina epoxi que sirve para fijar mejor la pintura que, posteriormente, se les da.

A continuación, las llantas se pintan a pistola y, luego, se hornean a 110º durante 30 minutos.

Por último, se dejan enfriar durante otros 10 minutos para que la pintura se fije adecuadamente

¿Cuánto cuesta la reparación y qué garantía tendrás?

Los precios de reparación de una llanta varían en función del daño que tenga y el taller al que acudas.

La reparación de varios roces o un bordillazo -los desperfectos más habituales-, y sin incluir pintado, suele ser mucho menor que comprar una llanta nueva.

En cualquier caso, lo que te recomendamos es que te pongas en contacto con nosotros en el formulario de nuestra web y nos comentes lo que ha sucedido para darte un presupuesto lo más exacto posible.

También nos puedes escribir por WhatsApp, o escribirnos a info@reparacionllantasgama.com

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